Agujas del tiempo
bordando mi herida
brecha tan antigua
sobre nuestras vidas
Soles y naranjos
ciegan mi agonía
sangrando un ocaso
en mi alma vencida
Errantes las nubes
me pintan los ojos
y muerden piadosas
mi ser en despojos
Nana de los tristes
duérmeme en tu cuna
que quiero en el sueño
perderme en las brumas
Un ave nocturna
me clava su pico
funesto se eleva
al clarear el día
Apenas musito
mi voz por la vida
soy fuego que no arde
soy gris de cenizas
Crece, madreselva
trepa hasta mi cima
y anuda mis ojos
con tus flores tibias
Se apagan los ruidos
dulce lejanía
me rindo en el lecho
y sueño perdida
María Inés